Recapitulación de AVX: No reseña de Avengers VS X-Men #1

Uf, qué difícil lo que pasa con este cómic. Marvel le dio tanto hype como pudo, sólo los cínicos aguardaron con precaución. Digo, hasta la portada es descaradamente escandalosa. Esto puede terminar en decepción con facilidad.

Algo que me ha gustado de cada número de AVX es que la primera página trae unos párrafos explicatorios, y la segunda página siempre muestra los miembros de cada equipo que se supone veremos en ese número. Me gusta porque ayuda a aclimatarme con lo que estoy apunto de leer, hace sentir que se está leyendo algo grande.
Este número es sumamente introductorio, lo cual está bien, acomoda todo para partir. Exceptuando la notable prisa por mostrar acción, el cómic narra bien de a qué va a ser la cosa. La primera mitad se siente sosa, pasan cosas que no tiene mucha justificación. Para empezar la metiche escena de los Avengers salvando la ciudad de un avión que casi le cae encima. No sólo está trillada, sino que es bastante innecesaria. Segundo, la parte entre Hope y Cyclops no hace más que entonar lo mismo que el #0.
Va, entiendo que Nova tenía que llegar dramáticamente y entiendo que algo tenía que explotarle el fénix a Hope, pero esas formas definitivamente no muestran talento narrativo.
La segunda mitad me gustó más. La escena con Wolverine cumple. Él junto con Bestia tienen la carga moral más pesada en cuanto a elegir bandos, y se le nota. Quicksilver y Wanda también son Xvengers, pero ellos tienen bien claro de qué lado están. (Aunque todo esto lo veremos en números futuros).
La conversación entre Scott y Steve me volvió a causar tensión la segunda vez que la leí. Punto para el escritor. Termina como todos sabíamos, láser contra escudo. Para acabar sin bajar la barra del hype, el Capitán convoca el equipo y el cómic acaba con la promesa del título.
Buen número uno en cuanto a que nadie se pierde el dos, mal número básicamente en todo lo demás. Es fácil disfrutarlo, aun sin mucho conocimiento del contexto, pero no es nada brillante. Y los pinceles de Romita parecer haberse hecho después de semanas de procrastinación, o de indecisión. Con prisas.
El número promete bien, pero se le ve a leguas la urgencia de entregar putazos.