lunes, 2 de agosto de 2010

Aprendiendo la importancia del silencio, a la mexicana. (Tres de Tres)





¡Es momento de una trivia!

¿Qué tienen en común Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro?


Sí sí, muchas cosas, los tres son cineastas mexicanos, alguna vez nominados al Óscar, además de ser los fundadores de Cha Cha Chá Films.

Pero además de eso, eh eh. ¿Se rinden?


Pues veamos...

El siguiente video es de una entrevista que le realizaron a Alfonso Cuarón en el programa Ya es 1/2 día en China, hace ya un par de años.




"El cine que se puede ver con los ojos cerrados."

¡Zómpatelas!, que fuerte declaración.

Al principio no entendí por completo a lo que se refería...


Mucho tiempo después vi una entrevista muy buena que le hicieron a Guillermo del Toro acerca de su película Cronos, hay dos pedazos que me interesa mostrar:




"El cine no debería tener diálogos."

Inmediatamente después de que oí eso me acordé de esa otra declaración de Alfonso.

Y ya con el "puros actores tirándote rollos" y el "el café, por favor, dos cucharadas" me quedaba mucho más claro a qué se referían.


Y para completar la terna, hace poco leí en el periódico Público una entrevista a Alejandro González Iñárritu, enfocándose a su más nueva película, Biutiful.


En ella él decía que últimamente en el cine se está olvidando de la importancia del silencio, y que aunque podía ser usado como tal, el silencio no era un recurso, sino parte del cine mismo, ya que la potencia del cine viene de la imagen y no del diálogo.


Es más que obvio que estos tres amigos también comparten la misma visión por el cine.

Esa es la respuesta a la trivia.



Veamos que tienen Memo, Poncho y Alex que decir al respecto:



Me queda claro.



Y bueno, retomando las otras 2 partes de esta doblemente triple entrada, Humpday fue la película que me hizo darme cuenta de los terribles resultados que puede dar el no compartir la filosofía iñarritucuarondeltoresca.


PD: Cabe mencionar que hay unos pocos talentosos que saben hacer buen cine sin ser estrictos seguidores de esta filosofía, y no hay mejor ejemplo que Woody Allen.

4 comentarios:

Arehfo dijo...

Y tú ke te kejaste tanto de ke "Belleville Rendez-vous" no estuviera más ke doblada al inglés o al español... Te lo juró, hubo 3 líneas en toda la película.
Me pregunto ke hubiera pasado si hubiera tenido más diálogos...
No te hubieras kedado dormido, tal vez...

Ismoísta dijo...

¡Oye!, esa vez no cuenta, me quedé dormido porque no había dormido la noche anterior.

Alandroide dijo...

Entonces que suene el silencio en el cine; es bienvenido!

Buena desempolvada :)

Felicidad, Ismoísta.

Marco Cerino dijo...

Qué entrada más interesante. El ejemplo que pones sobre la filosofía contraria a la de los 3 alegres compadres es magnífico. No sé qué vayas a pensar, pero quiero proponer otro ejemplo: Quentin Tarantino.

Si bien sus películas se apoyan más en la imagen que las de Woody Allen, es el maestro de las conversaciones banales y sin embargo, GENIALES! Jaja. Incluso las agregan en los discos del OST, son emblemáticas, "citables", memorables. Maravillosas escenas enteras de gente hablando sobre Madonna, masajes de pies, etc.

No sé qué pienses, a mí las dos cosas me encantan. (Los silencios y el "cine perfecto" de éstos mexicanos y el chit chat de Allen y Tarantino)