(Aquí iría insertado este video: http://www.youtube.com/watch?v=kpEANrhaK-Y pero YouTube me la hizo de pedo que porque Lionsgate es propietaria de la película, mamarrachadas. Igual se puede ver y todo, nomás no me deja insertarlo, así qué antes de proceder píquenle y véanlo.)
-Hombres como tú y como yo nacimos para mandar y ser obedecidos. Disfrutaremos de poder y de riqueza. Únete a nosotros.
-¡Maldito traidor!
Este tipo de escenas gritan película de culto por todas partes, gracias a eso son disfrutables. La antigua lógica de "es tan malo que es bueno". Me encanta mostrarle estos videos a la gente, porque la primera vez siempre le resulta gracioso a todo mundo. Aunque también es cierto que esa gracia no dura mucho.
Se dan de manotazos por varios minutos, y ruedan por la tierra. Chistoso.
Pero consideren la cantidad cine luchístico que he visto, la enésima vez que miras una pelea llena de ese mismo efecto de sonido de catorrazo, y con ninguna clase de coreografía (no me sorprendería enterarme que la que vemos es la primera toma que grabaron) uno llega a enfadarse.
Por eso es que recomiendo ver estas películas acompañado, para pasársela haciendo comentarios burlescos, para en general no tomárselo en serio. En caso de verlas solo, yo digo que al menos sea con botana y bebida que resista el metraje entero, o verla mientras se come.
Escenas como aquella abundan en el cine luchístico, pero no son las únicas. En muchas películas se incluyen peleas en ring, y esas son vistosas, técnicas, buenas peleas, como lo es la lucha en sí.
Aquí esta belleza que aparece al comienzo de Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo. De la que, por cierto, ya había posteado un video aquí.
Al ver escenas de lucha como esta, con una gran variedad de movimientos bien ejecutados, con un excelente comentarista y, dentro de lo que cabe, bien filmada, uno puede dejar de preguntarse por qué se filman cosas tan malas como esa pelea de arriba de Santo contra Blue Demon.
Tampoco es como que quisiera que todas fueran así, el que siga habiendo aprecio por el cine luchístico no tiene nada que ver con escenas como la segunda, y tiene todo que ver con escenas como la primera.
Y tampoco es como que quisiera que ninguna fuera así, después de todo, esas peleas cinematográficamente superiores son un respiro dentro del smog del culto.